Promueve la inclusión y protección de los derechos de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en áreas sociales, salud y educación, con un enfoque integral, detección temprana y campañas de concientización.

Reconoce la sordoceguera como una discapacidad única y promueve su inclusión social, garantizando el acceso a guías intérpretes y sistemas de comunicación adecuados.

Modifica la Ley n.° 20.422 para promover el uso de la lengua de señas chilena, reconociéndola como patrimonio intangible y garantizando derechos lingüísticos y culturales para personas sordas.

Establece la obligatoriedad de juegos infantiles no mecánicos en espacios públicos y privados para niños con discapacidad, garantizando accesibilidad universal.

Promueve la inclusión laboral de personas con discapacidad en el sector público y privado, exigiendo que al menos el 1% de los trabajadores sean personas con discapacidad.

Modifica la Ley n.° 20.422, exigiendo que la radiodifusión televisiva incluya subtítulos y lenguaje de señas en programación específica, como campañas y emergencias.

Establece normas para la igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad, promoviendo la accesibilidad universal y la participación activa en la comunidad.

Protege los derechos de autor en obras literarias, artísticas y científicas, abarcando derechos patrimoniales y morales sobre la creación y explotación de obras.

Orienta y articula las acciones de diversos actores en el ecosistema de la educación artística, integrando a niñas, niños, jóvenes, docentes y artistas en el proceso.

Establece estrategias para fortalecer la diversidad cultural, el acceso equitativo a la cultura y la participación ciudadana. Busca promover la inclusión, el desarrollo sostenible y el patrimonio cultural en el país.

Evalúa la situación de discapacidad en Chile, con un enfoque en inclusión, derechos y dependencia. Desarrollada con el apoyo técnico de la OMS.

Proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, establece los derechos humanos fundamentales universales. Inspiró más de 70 tratados de derechos humanos.

Conocida como Conferencia de Estocolmo, contiene principios para la gestión ambiental sostenible y el vínculo entre crecimiento económico y bienestar humano.

Establece derechos y libertades fundamentales para personas con discapacidad desde una perspectiva de derechos humanos, promoviendo accesibilidad, inclusión y no discriminación.

Promueve el acceso a obras en formatos accesibles para personas ciegas o con discapacidad visual.